La Cámara Federal porteña denegó este martes la excarcelación a Nicolás Gabriel Carrizo, el acusado de participar en la organización del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y de tratar de esconder prueba incriminatoria.
Carrizo es conocido como "el jefe de los copitos". En rigor, era el dueño de la garrafa con la que se elaboraba el producto del grupo de vendedores.
Se trata del cuarto implicado en la causa y fue detenido días atrás cuando fue a buscar su teléfono celular que había dejado bajo análisis del juzgado. Se lo relaciona en una serie de conversaciones que tuvo con Brenda Uliarte y su hermanastra horas después del ataque.
Sobre el final de la audiencia de hoy, los jueces le preguntaron si quería decir algo. Fue entonces cuando Carrizo afirmó: “Por favor, averigüen bien, no tuve nada que ver con el atentado de Cristina”.
“Por favor, averigüen bien. Yo hice muchas jodas. También le dije que la mama de (Sergio) Orozco se había muerto y no se había muerto. Soy de hacer jodas muy pesadas. Tengo humor negro. Pero le juro por mis dos hijos y mi padre, que falleció, que no tuve nada que ver. Me enteré por la tele con todos mis amigos. Me gustaría estar afuera y estoy acá en esta unidad penal”, manifestó el imputado.
Sus palabras cerraron la diligencia que había comenzado al mediodía en el segundo piso de los tribunales de Retiro. Los jueces Pablo Bertuzzi, Mariano Llorens y Leopoldo Bruglia escucharon los argumentos y luego rechazaron el pedido de excarcelación, a la espera del avance de la investigación.